Alternativas a la psicología de consultorio: Intervención en contextos naturales.
- DiverPsia Psicología
- 18 oct 2020
- 4 Min. de lectura
Hola de nuevo!!👋🏽
Hoy queremos iniciar haciéndoos una pregunta: ¿Qué es para ti esto de "ir al psicólogo"?. Piensa unos minutos antes de seguir leyendo🙏🏽
Para la mayoría de la gente, ir al psicólogo está asociado con acudir a un consultorio/sala/aula a contar sus problemas mientras alguien le escucha. Puede incluso, que aún esté asociado a la idea freudiana de tumbarse en el #diván y las charlar sobre la #infancia. Para algunos, aún y por desgracia, ir al psicólogo es "cosa de locos", o algo que se hace cuando realmente ya no puedes con tus problemas. El mes pasado contábamos en nuestra cuenta de #Instagram que iniciar una #terapia poco tiene que ver con las ideas preconcebidas que se tienen sobre el hecho.
Cuando es a nuestros #hijos a los que debemos llevar al psicólogo la situación a veces se complica aún más, pues implica reconocer que nuestro peque necesita algún tipo de #ayuda, y esto a veces puede generar cierto rechazo o puede ser difícil de aceptar por nuestra parte. Nos gusta decir que todos los niños necesitan ayuda, y nos gusta decirlo porque si lo pensáis...es una gran verdad: todos los niños crecen de nuestra mano, con nuestra ayuda en miles de sentidos. Cuando observamos que nuestro peque tiene problemas y no sabemos cómo ayudarle, es el momento de buscar una ayuda profesional que nos "guíe para poder seguir guiando" (si si, lo haréis vosotros, nosotros sólo os diremos cómo).
Hoy queremos hablaros de una alternativa a esa psicología de consultorio/sala/aula que a todos nos viene a la cabeza cuando pensamos en una terapia psicológica: la intervención en contextos naturales. Este tipo de intervención implica básicamente que será el psicólogo el que se desplace al contexto de intervención, ya sea este un hogar, un parque, el centro educativo, un entorno de trabajo o cualquier otro, y no el paciente/cliente, como suele ser en la atención en consultorio. Este tipo de intervención tiene un montón de beneficios para el usuario. ¡Sigue leyendo!:
La intervención en contextos naturales facilita la participación regular en la terapia: todos llevamos una vida muy rápida, y a veces acudir a un psicólogo se hace difícil porque implica un desplazamiento a otro lugar, tomar un transporte y salir con antelación para llegar a la cita. Para muchas personas, es un respiro que sea el psicólogo el que se desplace, pues la asistencia a la terapia supone menos esfuerzo y menos alteración de las rutinas diarias, resultando mucho más cómodo que la atención en consultorio. Además, constituye un gran alivio (o al menos no se convierte en una sobrecarga) especialmente en familias con varios niños en casa, personas mayores, casos de ansiedad, o en ciudades grandes y pueblos sin este tipo de servicios.
Permite intervenir directamente sobre los entornos diarios en los que se generan las dificultades de la persona, por las cuales solicita la terapia. Uno de los problemas que surgen en todas las intervenciones psicológicas es que la persona aprende las habilidades en la terapia, pero luego debe esforzarse por ponerlas en práctica solo en la vida real, y este paso puede resultar muy difícil. La intervención en contextos naturales puede resultar mucho más eficiente en este sentido, ya que permite a la persona poner en práctica lo aprendido en la terapia en ese mismo momento y con el apoyo de su psicólogo.
Permite y promueve la participación de toda la familia en la terapia. Así, si lo desean, todos pueden participar en la definición de los objetivos y lo que se consiga en la terapia será significativo para todos, pues trabajaremos lo que en ese momento genere más problemas en el núcleo familiar: ¡La terapia os sirve a todos!
Permite a las familias aprender diferentes técnicas y herramientas psicológicas que luego podrán ser aplicadas todos los días en muchas ocasiones, permitiendo un avance más rápido en los objetivos de la terapia. Esto supone, en el caso de que la terapia sea para el niño, que los papás aprenden a convertirse ellos mismos en el apoyo que necesita su hijo y el tiempo de trabajo con el niño no se limita a la hora de terapia psicológica, pues se amplía a cualquier situación de la vida real. A su vez, esto les permitirá dar al niño el apoyo que necesita justo en el momento en que lo necesita, ya que el psicólogo en muchas ocasiones no está presente cuando los problemas se dan, por lo que es necesario plantear las ayudas a posteriori.
En consulta, muchas veces generamos situaciones artificiales para que la persona pueda revivir sus problemas y aprender formas más adecuadas de enfrentarse a ellos. Esto no es necesario si la intervención se da en contexto natural, pues es mucho más fácil que las dificultades surjan en la persona como la propia expresión indica: de manera natural. Situarnos directamente donde se genera el problema también aumenta la efectividad de la intervención.
En resumen, llevar la terapia psicológica a los contextos diarios de la persona que solicita la ayuda permite que nos adaptemos en mayor medida a sus necesidades, facilitando la consecución de los objetivos planteados para la intervención. Permite que el entorno de la persona aprenda rápidamente cómo ayudarla, con lo cual acabamos creando una red de apoyo para la persona que entenderá perfectamente cuáles son sus dificultades y cómo ayudarle a superarlas.
Desde nuestra perspectiva, asumimos las dificultades de los desplazamientos y os damos las gracias por dejarnos entrar hasta el fondo de vuestros hogares. Nos encanta poder acompañaros de esta manera tan cercana, ser parte natural y real de vuestra vida.💙💚💛💜
Feliz domingo a todos y muchísimas gracias por leernos 😀
Comments